El museo
Museu Balear de Ciències Naturals
El Museu Balear de Ciències Naturals de Sóller es una entidad científica con más de 35 años de existencia que custodia un valioso patrimonio formado por diferentes colecciones de Historia Natural. A su vez, genera y difunde conocimientos sobre la diversidad pasada y actual de las Islas Baleares mediante la investigación, las exposiciones, un completo programa de educación ambiental y actividades muy diversas dirigidas a todo tipo de público.
Abierto desde el año 1992, el Museo ubicado en Sóller, tiene la sede física en un pequeño palacete de principios del siglo XX en una finca denominada Es Camp d’en Prohom.
Actualmente el Museo forma parte de la Fundación Jardí Botànic de Sóller – Museu Balear de Ciències Naturals.
Historia del Museo
El Museu Balear de Ciències Naturals es el resultado de una idea surgida entre un grupo de naturalistas, aficionados y especialistas en diferentes ramas de las Ciencias Biológicas y de la Tierra. En el año 1980 decidieron fundar una asociación que tuviera como finalidad la creación y mantenimiento de un museo de historia natural y un jardín botánico en el municipio de Sóller que tratase, principalmente, la naturaleza de nuestro entorno geográfico.
Los motivos que dan el empujón definitivo a esta obra fueron la gran cantidad de naturalistas que trabajaban en las Islas Baleares sin tener un lugar donde depositar los materiales objeto de sus estudios y que sirven como base para posteriores investigaciones; además, la falta de un centro que orientase, en aquel momento, la pedagogía ambiental haciendo referencia principalmente al ámbito insular y, finalmente, la inexistencia de un museo de ciencias naturales en otros lugares de las Islas. Para llevar a cabo esta iniciativa se consultó a algunos científicos que hasta el momento habían trabajado en el estudio de la naturaleza balear como Guillem Colom Casasnovas, el cual dio su apoyo y fuerza moral al proyecto.
El 9 de mayo de 1992, el Museu Balear de Ciències Naturals y el Jardí Botànic de Sóller abrieron sus puertas al público, en un acto que reunió a un gran número de naturalistas, investigadores, personalidades políticas y de la cultura balear y amantes de la Naturaleza, que dieron con su presencia el apoyo necesario a la asociación para seguir adelante.
Los años de lucha, y un trabajo desinteresado muy intenso de todos los miembros de la Asociació Museu Balear de Ciències Naturals, dieron su fruto y vieron realizado un proyecto que hoy en día se ha convertido en una realidad consolidada y reconocida por el mundo naturalista.
Objetivos
Los objetivos del Museu Balear de Ciències Naturals tienen como base la Declaración Buffon, acordada en el año 2007 por 93 instituciones de Historia Natural de todos los continentes:
La preservación, custodia, conservación, estudio y difusión de las colecciones de titularidad municipal y de los depósitos permanentes generados por la actividad científica desarrollada, o por las donaciones de colaboradores y otras personas o entidades.
El estudio y la divulgación de los conocimientos sobre la Historia Natural, principalmente referidos al ámbito de las Islas Baleares.
La formación y la transmisión de los valores naturales de las Islas Baleares y, en general, del medio ambiente y de los recursos naturales, para sensibilizar al público en general sobre la necesidad de su preservación.
Historia del Museo
El Museu Balear de Ciències Naturals es el resultado de una idea surgida entre un grupo de naturalistas, aficionados y especialistas en diferentes ramas de las Ciencias Biológicas y de la Tierra. En el año 1980 decidieron fundar una asociación que tuviera como finalidad la creación y mantenimiento de un museo de historia natural y un jardín botánico en el municipio de Sóller que tratase, principalmente, la naturaleza de nuestro entorno geográfico.
Los motivos que dan el empujón definitivo a esta obra fueron la gran cantidad de naturalistas que trabajaban en las Islas Baleares sin tener un lugar donde depositar los materiales objeto de sus estudios y que sirven como base para posteriores investigaciones; además, la falta de un centro que orientase, en aquel momento, la pedagogía ambiental haciendo referencia principalmente al ámbito insular y, finalmente, la inexistencia de un museo de ciencias naturales en otros lugares de las Islas. Para llevar a cabo esta iniciativa se consultó a algunos científicos que hasta el momento habían trabajado en el estudio de la naturaleza balear como Guillem Colom Casasnovas, el cual dio su apoyo y fuerza moral al proyecto.
El 9 de mayo de 1992, el Museu Balear de Ciències Naturals y el Jardí Botànic de Sóller abrieron sus puertas al público, en un acto que reunió a un gran número de naturalistas, investigadores, personalidades políticas y de la cultura balear y amantes de la Naturaleza, que dieron con su presencia el apoyo necesario a la asociación para seguir adelante.
Los años de lucha, y un trabajo desinteresado muy intenso de todos los miembros de la Asociació Museu Balear de Ciències Naturals, dieron su fruto y vieron realizado un proyecto que hoy en día se ha convertido en una realidad consolidada y reconocida por el mundo naturalista.